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Viajes a Noruega

Visita y descubre Noruega con nuestras variadas propuestas, siempre con la garantía de Viatges Alemany

Los viajes a Noruega que encontrarás tienen en cuenta el auge de su oferta cultural, especialmente en el ámbito del arte contemporáneo; sus parajes naturales, como los fiordos noruegos; y su oferta turística dentro de entornos verdes y sostenibles, cabe recordar que la ciudad de Oslo fue nombrada la capital verde de Europa en 2019.

Trenes noruegos

El transporte público Noruego es de una eficiencia muy elevada, sobre todo a nuestros ojos, poco acostumbrados a la puntualidad en cuanto a transportes públicos se refiere. Pero, más allá de su puntualidad, debemos hablar de las rutas que nos proponen. La ruta en tren de Flam, por ejemplo, pasa por los lugares más maravillosos del norte de Europa y del mundo; con vistas a los fiordos y a las montañas, y contrastes y accidentes geográficos que quitan la respiración. Hay, además, más rutas en tren por todo el país, por parajes inverosímiles pero de gran calidad paisajística.

Fiordos noruegos

Noruega está rodeada por estos accidentes geográficos tan típicos de la península escandinava. Los paisajes que forman son variados, se observan glaciares, cascadas, acantilados…, de todos modos, su espectacularidad siempre está presente y puede disfrutarse de muchas formas: rutas guiadas por los glaciares, esquí de montaña en invierno, rutas de senderismo en verano y, para quienes no buscan tanta acción, la esplendorosidad de los fiordos también puede apreciarse desde miradores, funiculares y carreteras con las que se puede ir cómodamente en coche. Como hemos comentado arriba, hay varias rutas en tren que permiten tener una experiencia similar. Los fiordos más importantes, declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco, son el de Geiranger, el de Hardanger, el de Nordfjord y el de Sognefjord.

Auroras Boreales

Al norte, Noruega enlaza con Laponia, allí podrán contemplar las famosas auroras boreales los días de invierno o quedarse despiertos durante todo el día durante el verano, ya que el sol brilla las 24 horas del día. Tromsø, la capital del ártico, es un excelente destino para experimentar tales fenómenos.

Noruega con niños

Por todas las actividades que se ofrecen en las grandes ciudades como Oslo, con grandes parques y espacios verdes, como por las grandes vistas que se encuentran en la naturaleza de Noruega, este país hará que viajar en familia sea una gran experiencia. Además, en todo el país hay zonas turísticas que atraerán y distraerán a los más pequeños. En la ciudad de Stavanger se encuentra el Kongeparken, con más de 60 atracciones, que no solo divertirá a los pequeños, sino también a los mayores. En Oslo, el TusenFryd, entre más opciones, es otra fuente de entretenimiento asegurada, ya que es el mayor parque de atracciones de Noruega. Las opciones en este sentido son interminables: por Kristiansand encontrará el Dyreparken, un zoo con diferentes zonas temáticas y un parque acuático; en Gudbrandsdalen, el Hunderfossen Amusement park también garantiza diversión para toda la familia.

Oslo

La capital Noruega, con más de 600.000 habitantes, se ubica en el sur del país, entre fiordos y bosques. Puede decirse que es una ciudad en auge, con un crecimiento orientado a la sostenibilidad y una arquitectura moderna y vanguardista. Las actividades que ofrece son variadísimas: en un solo día puedes visitar sus influyentes museos –el Museo Munch o el Nacional, por ejemplo– o disfrutar de un espectáculo musical –la Ópera de Oslo es magnífica–, y a continuación bañarse en uno de sus fiordos o simplemente pasear por los bosques que rodean la ciudad. Remarcamos que un 50% de la superficie total de la ciudad son zonas verdes. Moverse en su interior es muy fácil, la liberación del espacio público de los vehículos privados facilita ir en bicicleta, caminando o en transporte público, que es muy eficiente.

Bergen

Bergen es la segunda ciudad más grande del país. Situada en la costa oeste del país, está mucho más cerca de los paisajes más salvajes e indómitos de Noruega. La ciudad, al igual que Oslo, se edificó junto a un fiordo y también se pueden encontrar propuestas culturales interesantísimas en un ambiente urbano pero verde. A pesar de tener más de 250.000 habitantes, el ambiente recuerda más a un pueblo que a una gran ciudad. Pero esto es solo en apariencia, ya que el movimiento y las actividades que se ofrecen son dignos de una gran metrópoli europea. Esta ciudad te regala pequeños placeres a la vista, con sus calles adoquinadas y sus construcciones en las laderas de las colinas que le rodean. Es, sin duda, de visita obligada.
 

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