En Holanda existen multitud de rutas que harán las delicias de aquellos aficionados al cicloturismo. La enorme afición de los holandeses por las dos ruedas se reflejan en la excelente red de carriles bici y en la calidad de las infraestructuras
En primer lugar, como ya hemos comentado un poco más arriba, Holanda es el país de Europa cuya cultura con las bicis está más arraigada en la sociedad. Muestra de ello es la increíble adaptación que muestran todas las carreteras para que los ciclistas se sientan cómodos y seguros. Por increíble que parezca, Holanda dispone de su propia embajada dedicada a la cultura de las dos ruedas, esta recibe el nombre de Dutch Cycling Embassy.
No debemos olvidar que a lo largo de toda Holanda podemos encontrar infinidad de parkings para bicicletas. Como curiosidad, comentar que en Holanda las bicicletas tienen preferencia de paso frente a los vehículos a motor en muchas situaciones. Los desplazamientos en bicicleta por Holanda suponen el 32%.
Mientras que en España es obligatorio el uso del casco, en Holanda no lo es. Aun así, os recomendamos hacer uso de este dispositivo. Queda totalmente prohibido viajar sin sujetar el manillar y circular por autopistas o autovías. Al contrario que en Alemania o Dinamarca, en donde existe una edad mínima para montar en bici, en el caso de Holanda no hay restricción.
Lo que si que es muy importante, es que nuestra bicicleta ha de tener algún elemento acústico (timbre o bocina); no llevarlo puede suponer una importante sanción.
En algunos lugares de Holanda, puede verse un cartel destinado a los ciclistas que dice Rechtsaf voor fietser vrij, esto nos indica que podemos girar a la derecha en un semáforo en rojo.
Holanda es un país enorme y perfectamente adaptado para el uso de la bicicleta, pero existen rutas en las que nuestra bicicleta deberá disponer de algunos elementos extra. En el caso que solo queramos desplazarnos por ciudad utilizando los carriles adaptados, será suficiente con adquirir o alquilar una bicicleta de paseo o incluso una plegable. Ahora bien, si queremos movernos por la afueras o en plena naturaleza, lo más recomendable es desplazarse con una Mountain Bike dotada de una buena suspensión y en cualquier caso, llevar consigo elementos reflectantes.
Hay muchos tipos de rutas en bici por Holanda, desde paisajes urbanos hasta paisajes exclusivamente rurales. Podemos destacar entre todas ellas la ruta Ijsselmeer, es una de las rutas más largas y con mayor popularidad. Se caracteriza por ofrecer un paisaje único y típicamente holandés. Nada más y nada menos que 400 kilómetros para pedalear con el viento a favor o en contra.
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